Se llama pubertad precoz al inicio de la pubertad - desarrollo mamario en las niñas y aumento del tamaño testicular en los niños, con progresión de los signos puberales - antes de la edad considerada normal. Es más frecuente en niñas, de especialmente entre 6 y 8 años, aunque puede ocurrir en ambos sexos a cualquier edad. Detectarla a tiempo permite realizar un tratamiento efectivo.


 

SIGNOS DE ALERTA PARA LOS PADRES 

La pubertad se inicia en las niñas a partir de los 8 años y desde los 9 años en los niños.

En las niñas es más fácil descubrirla ya que el botón mamario se palpa, se ve y a veces duele, sobre todo el roce con la ropa (hay una mayor sensibilidad). En los niños es más difícil, en general lo nota el pediatra en el control de rutina, ya que observa más rugosidad del escroto.

Con frecuencia, no hay ninguna causa subyacente para la pubertad precoz.

Las consecuencias principales pueden ser dos: la exposición a hormonas sexuales (estrógenos, testosterona) lleva a una aceleración del crecimiento con una maduración de la edad ósea. Al madurar los huesos, se acelera el cierre de los cartílagos de crecimiento por lo que el paciente con pubertad precoz crece mucho y suele ser de los más altos de su grupo etario, pero este crecimiento acelerado se detiene precozmente, por lo que la talla final en muchos casos suele ser baja. De todos modos, hay pacientes que llegan a tallas adultas normales, a pesar de haber desarrollado precozmente. Por otro lado, un paciente que inicia su desarrollo puberal precozmente, puede presentar trastornos emocionales o de adaptación y puede sufrir incomprensión por parte de sus pares. 


TIPOS DE PUBERTAD PRECOZ

• Central o dependiente de gonadotrofinas
Este tipo es la más frecuente y se produce por una activación precoz de la secreción hipotalámica de factor liberador de gonadotropinas (GnRH). Las gonadotrofinas son las hormonas producidas por la hipófisis (FSH y LH), que estimulan a los ovarios y a los testículos para que inicien la secreción de estrógenos y testosterona. Esta secreción hormonal resulta en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios (desarrollo mamario, vello pubiano y axilar, aceleración del crecimiento, desarrollo uterino y adquisición de la capacidad reproductiva). No se sabe exactamente la causa de esta maduración precoz del hipotálamo. Podría ser multicausal, estando en juego la alimentación (especialmente la obesidad) y los estímulos externos, y también hay causas genéticas, con antecedente de pubertad precoz familiar.

Si bien la posibilidad de que haya una causa orgánica (tumores, quistes o malformaciones cerebrales) es mayor a menor edad y en el sexo masculino, todos los pacientes con pubertad precoz deben ser evaluados por un especialista, quien solicitará los estudios correspondientes.

• Periférica o independiente de gonadotrofinas (ovárica, testicular)
Este segundo tipo de pubertad precoz es el menos frecuente. Se produce por la activación precoz de los ovarios o de los testículos, en forma independiente de las gonadotrofinas. Esto se denomina pubertad precoz periférica (PPP), en contraste con la que depende del hipotálamo que se denomina pubertad precoz central (PPC).

También puede ocurrir un desarrollo de caracteres sexuales secundarios ante la exposición a estrógenos o similares en las niñas; o a testosterona o similares en los niños, que pueden originarse en la glándula adrenal o ser de origen exógeno (cremas, alimentación, contaminación). Este cuadro se denomina pseudopubertad precoz.

Para poder estudiar la pubertad precoz es necesario evaluar los signos clínicos de la pubertad, la maduración ósea (por medio de una radiografía de la mano y la muñeca), el tamaño ovárico y uterino (por medio de una ecografía) y los valores hormonales, (mediante extracción de sangre o puede ser necesario un estudio hormonal dinámico). Si se confirma que el paciente tiene una pubertad precoz, se realiza una resonancia magnética nuclear cerebral, para evaluar el área hipotálamo- hipofisaria.

Existe un tratamiento hormonal para la pubertad precoz central que consiste en un análogo de la hormona que produce el hipotálamo (análogo GnRH). Fisiológicamente esta hormona se produce en forma pulsátil, al recibirla en forma continua, tónica, se inhibe la pulsatilidad, resultando en una inhibición de la secreción de gonadotrofinas. El resultado final es una regresión de los signos puberales y un freno a la maduración ósea acelerada, con el objetivo de retrasar la pubertad y mejorar la talla final. Este tratamiento se mantiene hasta que el paciente tenga una edad y una talla adecuada para el inicio puberal.