La endocrinología pediátrica es una especialidad médica que trata a niños y adolescentes con enfermedades relacionadas a las glándulas y las hormonas que produce el cuerpo humano. Algunas de estas enfermedades se traducen en problemas de crecimiento, de la pubertad y de la tiroides.


 

En la endocrinología pediátrica la prevención es fundamental, ya que la educación y los hábitos que se adquieren en la niñez reducen la posibilidad de ser adultos con osteoporosis, sobrepeso y obesidad. Los profesionales de esta especialidad brindarán herramientas y pautas preventivas tanto a los padres como a los niños para ser adultos saludables.

La consulta a un endocrinólogo pediatra debe hacerse si se reconoce alguno de estos síntomas:

  • Problemas de crecimiento: pueden darse dos situaciones: el niño o adolescente crece por debajo, o por el contrario tiene un crecimiento exagerado, de acuerdo a su edad y talla genética.
  • Problemas de pubertad: comienzo del desarrollo mamario antes de los 8 años en niñas y aumento del volumen testicular antes de los 9 años en niños. O, por el contrario, ausencia de pubertad a los 13 años en niñas y a los 14 en niños.
  • Aparición de vello púbico antes de los 8 años en las niñas y de los 9 en niños.
  • Aumento exagerado de peso, o peso por encima de lo adecuado para la edad, talla y sexo.
  • Cansancio, sueño, mal rendimiento escolar, sensación de frío y sentimientos de tristeza, o por el contrario calor, nerviosismo, palpitaciones y temblor en reposo.
  • Alteración en la regulación del calcio o el fósforo.
  • Pérdida de peso, poliuria (orinar mucho), polidipsia (beber mucha agua).


Ante estos síntomas se debe consultar al pediatra para realizar pruebas tiroideas; en caso de aparecer alteraciones se debe acudir al endocrinólogo pediatra, quien podría detectar alguna de las siguientes enfermedades infantiles de origen endocrinológico, y así comenzar a tratarlas a tiempo:

  • Talla baja, déficit de hormona de crecimiento, retraso constitucional del crecimiento y desarrollo.
  • Obesidad.
  • Hipotiroidismo, hipertiroidismo
  • Hipoparatiroidismo, hiperparatiroidismo, raquitismo.
  • Hirsutismo y ovario poliquístico.
  • Hiperplasia suprarrenal congénita.
  • Adenomas hipofisiarios.
  • Alteraciones hormonales debidas a tumores localizados en las glándulas  endocrinas (tiroides, suprarrenal, ovarios, testículos, entre otros).