Genial la atención, llevé a hacerse un estudio de sangre ayer a mi hija de 6 años, a la sede de la calle Libertad, y el médico que la atendió la trató excelente.

Ella tenía miedo, y el le hablaba que esta bien tener miedo, y le explicaba lo que iba a hacer, donde la iba a pinchar, y que solo serían unos segundos. Recibió una felicitación mas allá del llanto del susto por habérsela aguantado, y le regaló un alfajor como a todos los pacientes que se sacaron sangre, y una ficha para que se tome una leche chocolatada. Salió contenta de ahí, y yo también como madre por el buen trato que recibió mi hija :)