Nota en tn.com.ar, 18 de Febrero 2021, Dra. María Belén Zanchetta.
Una enfermedad por excelencia de la mujer en la menopausia.
“La hormona femenina, el estrógeno, es un gran protector de nuestro esqueleto. Mientras las mujeres tienen gran cantidad de esa hormona durante sus etapas fértiles, tienen muy protegidos sus esqueletos. Eso también tiene relación con el amamantamiento y el gran nivel de calcio que la mujer le otorga al bebé. "
“Después de la menopausia, hay una pérdida normal y fisiológica de hueso. Sin embargo, en algunas mujeres, esa pérdida es exagerada. En otros casos, ocurre que tenían poco calcio en el cuerpo y entran en un déficit. "
“Los factores de riesgo son los antecedentes maternos de fractura (debido a la genética), todo lo que tenga que ver con trastorno del estrógeno, anorexia nerviosa, consumo de corticoides, entre otros. En esos casos, hay que evaluarlas antes de los 60 años ”.
“El tratamiento universal consta de tres pilares: la adecuada ingesta de calcio, vitamina D, y la actividad física, ya que el hueso y el músculo están íntimamente relacionados. Además de lo anterior, existen otros tratamientos que son los que forman nuevo hueso (anabólicos) y los que evitan la destrucción del hueso (antirresortivos), que se utilizan para los casos más leves. Es muy importante que las mujeres sepan que, ante una fractura cualquiera, es necesario descartar la osteoporosis ”.